Deláture

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martes, 15 de octubre de 2013

UN PARTIDO TEDIOSO

Hoy, el día creció con el fragor de un partido baladí, como la espuma de un medicamento efervescente. Falso e innocuo. Creo que perdí más de noventa minutos. Ese cuento de llegar ser una cabeza de serie en el mundial de fútbol, es un espejismo memo.  Esperé el juego convenciéndome que también podría agitarme por unos segundos. A pesar de tener un hombre de menos e ir perdiendo por un gol, al final fue un sentimiento nimio. La verdad, el próximo partido, el repechaje de Uruguay, tendrá más sentido. Creo con esto entender la ludopatía. Si no hay nada en riesgo, no vale la pena jugar. Esto me hace recordar el poema “Si…”, de Rudyard Kipling. Creo que es muy popular. Yo lo conocí en el 93, bajo una publicación de las selecciones del Reader´s Digest. Volviendo al partido, al ver el mejor esfuerzo de los jugadores, porque así lo creo. Quisiera expresar que sentí eso. No abrigué como dice el poema: “Si puedes llenar el minuto con sesenta segundos de esfuerzo denodado, tuya es la tierra y cuanto en ella hay,  Y, más aún, ¡serás un hombre hijo mío!”. Lamento decirlo, incluso para los que vibraron, que fue un tiempo yermo.  Sé que los que no gustan del fútbol me lo reclamaran diciéndome: “!Quien lo manda a ver fútbol!” porque así me lo han dicho amigos y vecinos que no gustan de este juego. Creo por hoy, sólo por hoy, que tenían razón. Además tengo otro argumento. Hoy al finalizar el partido, escuché tan sólo un par de claxon. No fue el carnaval que escuché el viernes. Con lo que me acuerdo, que Juan Fernando Duque me señaló que escribiera sobre una idea loca que le comenté ese día. La idea, al ver semejante desorden,  porque hay que ser sinceros, nuestro tropicalismo es peligroso cuando nos vamos a los extremos, que debíamos cerrar la avenida quinta, la más importante en Ibagué, ciudad que ahora propongo como piloto para esta idea. Una vez cerrada la avenida principal, se prohíba también el transporte en vehículos privados y de motos, todo esto, una vez termine el partido. Que la alcaldía, en retribución a su medida coactiva, promueva plataformas con espectáculos, como cualquier feria o fiesta, como la del San Juan que es tan importante para la ciudad. Concluyendo, la idea es que se pueda celebrar a pie, sobre la avenida, se pueda festejar si exponer a otros al estado de embriaguez. Un festejo que deje de ser agresivo, porque así lo percibí cuando se tomaron la avenida tercera que es peatonal. Era una horda de motocicletas que ensordecían con sus pitos y sirenas. No me quejo por el ruido. Pero la descripción es para hacer la imagen que debe llevarse el lector de mi idea. Sí, Yo prefiero una avenida cerrada, con orquestas, con vendedores ambulantes, con un caos típico, pero controlable, con menos botellas de motocicleta a motocicleta. Bueno, esta puede ser otra idea no fecunda. Pero tal vez alguien la lea y la promueva, y revisando las estadísticas de accidentalidad me den la razón. Por otro lado, es muy triste para mí saber que escribí sobre esto. ¡Que esterilidad!

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