Hace ya bastante tiempo que no llovía como hoy. Una
atmosfera que me pone a filosofar. José Pablo Feinmann señala: “Si se piensa en
filosofía lo que se piensa es la totalidad”. Hoy leí un poco de Wisława
Szymborska, quien me hace reflexionar sobre Feinmann ¿La totalidad no estará
limitada por sólo enunciarla? A mi parecer, la palabra totalidad, como la
frontera en el infinito, la nunca frontera, porque al ser trazada se convierte
en una parte, es un concepto grandioso para un ser humano. Szymborska, reflexiona
en las palabras. Por ejemplo, su poema, “las tres palabras más extrañas: Cuando
pronuncio la palabra Futuro, la primera sílaba pertenece ya al pasado. Cuando
pronuncio la palabra Silencio, lo destruyo. Cuando pronuncio la palabra Nada, creo
algo que no cabe en ninguna no-existencia”. Esta reflexión del significado de la palabra,
su dimensión, su alcance. Es quizá tratar de visualizar la pregunta misma de
porque escribimos. Sólo la pregunta, una bien diseñada, que al formulárnosla mejor,
deje en evidencia el trazo de algunas palabras propias, y aunque pocas genuinas,
y aunque casuales auténticas. La pluralidad que encierra la palabra se unifica
con la palabra misma. El encuentro con ellas están subjetivo y a la vez tan general,
que parecieran estar siempre en vuelo, eternamente diferentes a la vez
anterior.
Según los cánones de las pseudociencias, y también de la cotidianidad como experiencia de cualquiera respecto a los demás, como ser humano, típico, me percibo a mi mismo como situado en el puro centro del universo. Este blog es otra historia sumergida y disuelta en el anonimato universal. En algún momento alguien la leerá y emergerá nítido y genuino mi Ego. Será sólo un instante, después se desvanecerá y seré humanidad. El Egotorio, espero sea el lugar de encuentro con mi Ego.
Deláture

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario