Ayer, en un rinconcito
de Ibagué, encontré una pequeña mesa, libros que leer y dos plantas con flores
por compañía. Leerlo así parece una fotografía de revista de decoración de
interiores. Pero es la verdad. Los libros todos de segunda o tercera mano. La
mesa roja. Las plantas tropicales. Considero que el sitio me invita a leer
allí, con una tasa de café y un texto como el que compré. Una edición desgasta
y vetusta del Libro Negro. Encontrarse por ahí con Gog, el universal filósofo, Giovanni
Papini, es una brisa suave en un agradable paseo. El libro, como el propio
Papini lo señala: “las hojas del nuevo diario corresponden casi todas a una de
las edades más negras de la historia humana”.
La morbosa avidez intelectual de Gog, nos lleva a ideas que manejaron en
su tiempo la masa y gente interesada. Según el propio Papini, se podrá conocer
a Molotov, o el pensamiento de Hitler, Dalí, Marconi, Valery, Huxley y Lin
Yutang. Promete además, noticias hasta ahora ignoradas de Goethe, Blake,
Stendal, Kierkegaard, Unamuno, Leopardi y Whitman. Prediciendo también, que el
libro es el acontecimiento literario más singular de ese tiempo. Sería
agradable, en la mesa roja, con los libros al alcance, poder descifrar como
Gog, las proféticas acciones de un tiempo enfermo y desesperado como el que
presenciamos. Disfrutar de una nueva cosecha, producto del adoctrinamiento
saludable de la opinión, como lo hizo Papini. Hombre contradictorio, lector
hedonista y de un pragmatismo mágico. Papini fue tocado por otros, que con sus textos
tocó a Borges. Esa es la verdadera historia de la literatura. En un opinión muy
personal.
Según los cánones de las pseudociencias, y también de la cotidianidad como experiencia de cualquiera respecto a los demás, como ser humano, típico, me percibo a mi mismo como situado en el puro centro del universo. Este blog es otra historia sumergida y disuelta en el anonimato universal. En algún momento alguien la leerá y emergerá nítido y genuino mi Ego. Será sólo un instante, después se desvanecerá y seré humanidad. El Egotorio, espero sea el lugar de encuentro con mi Ego.
Deláture
viernes, 26 de septiembre de 2014
martes, 9 de septiembre de 2014
Volviendo al Blog 2
Hoy, por cosas que no sabría explicar, volví al magma
primigenio. No es porque me distrajera con Cristina Peri Rossi, No. Fue un día
de saltos cuánticos, de libro a libro, sin saber ¿por qué? Empezando por las
preguntas de un parcial, que me deja varias preguntas, que exhibe la magnitud de
cómo se concatena todo, espacio y tiempo, es una gran muestra de amor. Me
prometí escribir una vez a la semana en mi blog. La verdad no he podido cumplir
con tan exigente tarea. Me lleva días tomar ideas genuinas para continuar con
esta encomienda. Resulto siempre distraído en conjeturas tan abstractas como: sombra
iluminada o luz de oscuridad. Alguien me aconsejó escribir un blog, como consuelo
de aquellas divagaciones, para exprimir la verborrea al máximo. Lo cierto es
que salté de la internet a los libros, de estos a los códigos y de estos,
espero sea así, al blog. Estoy a la expectativa de haber aterrizado de manera
franca en tierra que nos une. Estuve entre diccionarios, entre canto del
urogallo, entre el gualdo nacional.
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